De esta forma buscan evitar que EU amplíe el embargo pesquero del Alto Golfo de California a los 17 estados costeros del país, a partir del endurecimiento de las reglas ambientales del T-MEC
Pescadores del hábitat de la vaquita marina, recordaron al Gobierno de México, que todavía no cuentan con redes alternativas y sustentables que garanticen la supervivencia y bienestar de las familias de San Felipe, Baja California y el Golfo de Santa Clara, Sonora, ante la próxima temporada de camarón que inicia en el mes de septiembre.
Lo anterior luego de que las cooperativas fueron informadas que la “nueva estrategia integral” para la región que prepara la administración federal, prohíbe el uso de todas las redes de enmalle, incluidas las utilizadas para capturar curvina Golfina.
De esta forma, se busca evitar que Estados Unidos amplíe eventualmente el embargo pesquero del Alto Golfo de California a los 17 estados costeros del país, y que pueda aplicar mayores sanciones comerciales contra México, a partir del endurecimiento de las reglas ambientales del T-MEC.
En una carta enviada al titular de la Conapesca, Raúl Elenes y al titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Roberto Aviña, los pescadores organizados advirtieron que se necesita invertir en un mayor desarrollo tecnológico para alcanzar el objetivo de lograr diseñar una o más artes de pesca ecológicamente y económicamente viables.
Ante este panorama, solicitaron permisos de pesca de fomento que les otorgue flexibilidad para probar y rediseñar las redes que hasta hoy están consideradas como sustentables: Chango Ecológico y Suripera.
“La urgencia ya es emergencia, nuestro producto pesquero está embargado desde 2018 y no hemos podido exportar camarón de alta calidad a Estados Unidos, lo que ha afectado seriamente a la economía de nuestras familias. Sabemos que esta situación continuará hasta que hagamos esta transición de artes de pesca y no queremos perder ni una temporada más”, manifestó Carlos Tirado, presidente del Consejo de Administración de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas Pescadores de la Reserva de la Biosfera.
El dirigente del Golfo de Santa Clara destacó que en 2019 se realizaron 35 ensayos con 5 modelos de Suripera (incluida la que entregó Inapesca en 2017), en los que contaron con el apoyo de la Conapesca, que otorgó permisos de fomento y del Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, que patrocinó el combustible y el pago a los pescadores.
Indicó que las pruebas arrojaron la captura de 46.176 kilogramos de camarón, principalmente con las redes alternativas que ya tenían alguna modificación, y con las que pescadores experimentados de Sinaloa, que utilizan la Suripera en sus actividades cotidianas, tuvieron dificultades para hacerla operar debido a que en el Alto Golfo de California existen otras condiciones en las corrientes, vientos y profundidades.
Carlos Tirado explicó que, en las mismas 35 salidas, las embarcaciones con chinchorro de línea (red de enmalle), hubieran regresado con un promedio de 800 kilogramos de camarón, que es casi 95 por ciento más capturas que con la Suripera.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y el Instituto Nacional de la Pesca (Inapesca), pretenden lograr la sustitución de las artes de pesca tradicionales en el Alto Golfo de California, con un financiamiento que consiguieron de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), para generar nuevas tecnologías.
La idea del Gobierno de México es que la prohibición para el uso de redes de enmalle entre en vigor a partir de la próxima temporada de camarón, por lo que está planteando realizar pruebas del 3 al 5 de agosto y del 18 al 20 de agosto próximos.
La misión parece prácticamente imposible tomando en cuenta que el Inapesca tiene al menos tres años buscando las redes de pesca alternativas, sustentables y económicamente viables para las comunidades, sin éxito.