Dichos platillos se encuentran, además, en el Top 50 de los más despreciados de todo el planeta.
México es un país muy rico cuando marella outlet online shop harmont and blaine benetton outlet online shop saldi benetton mandarina duck outlet www marella orders com gioie di gea geox abbigliamento donna saldi marella monochrome benetton saldi online emme marella saldi 2023 tata shop online marella shop online outlet gabs borse geoxoutlet.shop de gastronomía de habla, sin embargo, hay platillos que no son del agrado de la mayoría de la población.
Tan es así que son objeto de memes, chistes e incluso menciones poco favorecedoras en algunos programas de televisión, ya que se han ganado fama de “saber feo”.
Este año, el sitio especializado en comida, Taste Atlas, elaboró una lista con los 50 peores platillos de todo el mundo, y tres de ellos son de origen mexicano.
Sí, el hígado encebollado aparece
Quizá no tuviste que emplearte a fondo para adivinar que uno de los platillos más rechazados de nuestro país es el hígado encebollado.
Este aparece en el sitio 44, por delante de un platillo turco llamado kuzu kelle, que consiste en cabezas de cordero cocidas en horno.
Romeritos, ¿un desagradable regalo navideño?
Para sorpresa de cierto sector de la población, los romeritos aparecieron en la lista negra y justo un escalón por delante del hígado encebollado, en el sitio 43.
Al ser un platillo típico del centro del país, en algunas regiones no se tiene conocimiento sobre él, así que vale la pena señalar que es una comida que suele servirse en las fiestas decembrinas, y que consta de hojas del romerito bañadas en mole.
Chongos Zamoranos: El peor de México, pero lejos del top mundial
Según Taste Atlas, el peor platillo mexicano es uno llamado chongos zamoranos, y se ubicó en el número 31 de la lista mundial.
Este platillo es típico de Zamora, Michoacán, se trata de un postre, hecho en base a leche cortada mediante cuajo, jugo de limón, azúcar y canela, que se pone a hervir a fuego muy lento por horas hasta que se forman glomérulos suaves de leche en almíbar, que curiosamente se asemejan a unos chongos.
