La mexicana Dianco es la primera empresa en Latinoamérica en hacerlo
Luego de ocho años de la contingencia por sargazo que enfrenta el Caribe Mexicano, una empresa ha logrado resolver la disposición final de esta macroalga, que se ha convertido año con año en el dolor de cabeza de los vacacionistas y autoridades.
La empresa mexicana Dianco inició desde hace un mes operaciones para convertir el sargazo en fertilizantes orgánicos sólidos y líquidos que ya han encontrado aceptación en el mercado agrícola.
Dianco México, explica Héctor Romero, director general, es una empresa 100 por ciento mexicana conformada por ambientalistas, biólogos, agrónomos, empresarios, que se encarga de recibir 100 por ciento del sargazo que se colecta en los municipios de Benito Juárez, Puerto Morelos y Solidaridad.
“La contención y recolección del sargazo le corresponde a los municipios, nosotros hacemos lo que les falta a todos los demás. Todo el sargazo que se recolecta, en vez de que se lleve a la selva y a zonas en las que afecte al subsuelo y por ende a los mantos acuíferos, porque efectivamente tiene metales pesados, nosotros recibimos todo el sargazo”, explica.
La empresa recibe y procesa hasta 600 toneladas diariamente, las cuales son transformadas en su totalidad en fertilizantes orgánicos; la maquinaria puede procesar una tonelada cada cinco minutos.
“Recibimos el sargazo, recuperamos el 95 por ciento de arena y se regresa a las playas, con eso arrancamos en problema de erosión, desalinizamos, reducimos materiales pesados, y extraemos los nutrientes para fertilizante líquido y con el bagazo, lo acondicionamos con elementos naturales y generamos mejorador de suelos, tipo abono”, precisa Héctor Romero.
La empresa resuelve con ello uno de los problemas al que estado y municipios han afrontado desde el inicio de la contingencia: qué hacer con el sargazo que se saca del mar y que era puesto en tiraderos clandestinos.
“Benito Juárez, Solidaridad y Puerto Morelos, a su vez, todos los hoteles y sociedad civil pueden traer su sargazo para acá (…) una vez que se recibe el sargazo, pasa por una línea de producción, vamos pesando, hacemos un reporte mensual tanto a la Marina como a hoteles afiliados, y damos información de cuánto sargazo trajeron y cuánta arena estamos recolectando, a su vez se les da un certificado de responsabilidad social ambiental, avalado por la Secretaría del Medio Ambiente”, explica.
Esta empresa, que al momento brinda empleo a un centenar de personas locales, es pionera en Latinoamérica en producir fertilizantes orgánicos a un nivel industrial. Dianco tiene la capacidad de producir hasta seis mil toneladas mensuales de biofertilizante y cuatro mil 800 toneladas de mejorador de suelos, beneficiando a más de dos millones de pequeños productores que se traduce a cinco millones de hectáreas que podrán sustituir agroquímicos por fertilizantes orgánicos.
“Cubre todos los sectores agrícolas, no hay un productor que no quisiera utilizar fertilizantes orgánicos, utilizan químicos a sabiendas que se deteriora el campo a la larga, pero es muy barato y en grandes volúmenes, somos un parteaguas, podemos ofrecer un fertilizante orgánico a nivel industrial (…) Es un modelo inicial escalable y diseñado para ser replicado”, destaca el entrevistado.