El príncipe Enrique, que culpa en parte a la prensa por la muerte de su madre, la princesa Diana en 1997, declaró a la estrella estadounidense de la televisión Oprah Winfrey que temía que la historia se repitiese.
Enrique y su esposa Meghan Markle causaron un terremoto con su decisión a inicios de 2020 de abandonar sus responsabilidades en el seno de la monarquía británica.
El domingo la cadena CBS difundió un extracto de una entrevista “íntima” del nieto de la reina Isabel II con Winfrey, prevista para el 7 de marzo en la televisión estadounidense.
“Mi mayor preocupación era que la historia se repitiese”, dijo Enrique, de 36 años, aparentemente haciendo referencia a la muerte de su madre, fallecida en un accidente de automóvil en París en 1997 cuando intentaba escapar a los paparazzi.
El duque de Sussex por mucho tiempo ha tenido una difícil relación con los tabloides británicos y recientemente declaró que la presión de la prensa británica estaba “destruyendo” su “salud mental”.
Príncipe Enrique temía que Meghan Markle terminara como Lady Di
“Estoy simplemente aliviado y feliz de estar sentado aquí hablando contigo con mi esposa a mi lado”, dijo Enrique a Winfrey, tomando a Markle de la mano.
“Porque no puedo ni siquiera imaginar cómo debió haber sido para ella [Diana], atravesar este proceso por sí sola todos esos años”, afirmó. “Ha sido increíblemente duro para nosotros dos, pero al menos estamos juntos”.
La pareja, que el mes pasado anunció que esperan un segundo hijo, ha entablado varios pleitos legales contra publicaciones de Reino Unido argumentando invasión a su privacidad, y ha señalado esa como la razón principal de su ruptura con la familia real británica, que se hizo efectiva en abril de 2020.
El palacio de Buckingham anunció el 19 de febrero que la pareja pierde sus últimos títulos, tras confirmar que se retiran definitivamente de sus obligaciones como miembros activos de la familia real.
Enrique perderá sus títulos militares, concretamente en los Royal Marines, y Meghan, exactriz, renunciará a títulos de orden caritativo, por ejemplo dentro del Teatro Nacional de Londres o en instituciones de la Commonwealth.
Enrique y Meghan, con su hijo Archie, viven en una lujosa villa cerca de Los Ángeles, y ya firmaron contratos con Netflix y Spotify.